¿Qué es?
Es una enfermedad que produce una inflamación crónica de la piel y se produce debido a múltiples factores, entre ellos alergia y herencia familiar.
¿Cuáles son los síntomas?
Piel seca, comezón, enrojecimiento y descamación. Generalmente afecta determinadas partes del cuerpo de acuerdo a la edad.
• En los bebés afecta la cara, codos y rodillas.
• En los niños, la parte anterior de los codos, las muñecas y la parte posterior de las rodillas.
• En los adolescentes y adultos, cuello, manos y pies.
¿Cómo se diagnostica?
Se debe realizar una historia clínica y exploración física detallada. En algunos casos es importante investigar la alergia a alimentos y a algunos alérgenos ambientales mediante pruebas cutáneas y en caso de que éstas no puedan realizarse por la gravedad de la dermatitis pueden solicitarse pruebas de laboratorio específicas.
Es importante consultar con el médico especialista en Alergia e Inmunología para el diagnóstico y tratamiento específico.
¿Cuál es el tratamiento?
Deben tenerse cuidados diarios de la piel para mantenerla hidratada y evitar que se irrite o inflame.
• Usar un jabón limpiador suave para piel sensible
• Aplicar una crema humectante después del baño y varias veces al día
• Lavar la ropa nueva antes de usarla
• Utilizar un detergente líquido sin suavizante, agregar un segundo ciclo de lavado a la lavadora
• Utilice prendas de algodón, evite ropa ajustada, de lana o sintética
Manejo especializado
Si se descubre en la evaluación médica especializada y las pruebas cutáneas que su dermatitis atópica se desencadena o empeora debido a la exposición o ingestión de algún alimento, según sea indicado por su médico puede ser necesario eliminar algún alimento de la dieta o iniciar Inmunoterapia específica (vacunas).