El látex es utilizado en la fabricación de materiales de uso médico (guantes, sondas), condones, guantes de uso doméstico, globos, ligas, gomas de borrar y juguetes, entre otros.
¿Quiénes están en riesgo?
Las personas con contacto frecuente con artículos hechos de látex, especialmente personal médico y pacientes sometidos a múltiples cirugías. Tener otras alergias también aumenta el riesgo.
¿Cuáles son los síntomas?
Las reacciones pueden ir desde leves hasta graves que ponen en peligro la vida como la anafilaxia.
• Ronchas, inflamación de ojos o labios, comezón.
• Palidez de rostro y cuerpo, mareo y/o desmayo.
• Dificultad para respirar, silbido en el pecho, opresión o dolor en el pecho.
• Vómito, diarrea, dolor abdominal.
• Dermatitis de contacto: consiste en enrojecimiento de la piel, resequedad y descamación, comezón que se presentan más de 12 horas después.
Es importante mencionar que existen reacciones cruzadas entre el látex y ciertos alimentos, es decir que aquellas personas que son alérgicas al látex pueden presentar síntomas al ingerir alimentos como el plátano, kiwi, piña, aguacate, castañas y tomate.
¿Cómo se diagnostica?
Ante la sospecha de alergia al látex, es de suma importancia tener un diagnóstico preciso y el Médico especialista en Alergia es el único profesional con la capacidad científica necesaria para esta evaluación y su tratamiento. Para confirmar el diagnóstico puede requerirse de realizar pruebas en sangre o cutáneas.
¿Cuál es el tratamiento?
Lo más importante es evitar el contacto con objetos que contengan látex. Se encuentran disponibles a la venta objetos como guantes y artículos médicos fabricados con sustancias alternativas como el vitrilo, nitrilo, silicón.
Las personas que son alérgicas al látex y deben ser sometidas a cirugía deben consultar previamente al médico especialista en Alergia e Inmunología ya que debe indicarse un protocolo especial a seguir previo y durante su cirugía para evitar una reacción.